Después de verse frustrado nuestro primer objetivo, que era el Neouville, porque la pista de acceso desde el pueblo de Fabian estaba cerrada. y patearnos 10 km extra de subida como que no. Volvemos a cruzar la frontera, y buscamos otro objetivo que teníamos en mente. El Cotiella desde el collado de Santa Isabel, que se acede por una pista desde el pueblo de Saravillo.
Esta pista aunque no en mal estado , te lleva casi una hora remontarla hasta el collado, además si te equivocas de pista y un perro del pueblo te va marcando la subida cruzándose delante, pues la subida en coche se hace eterna.
esto hizo por un lado que llegásemos bastante tarde para empezar una ruta de montaña pirenaica, pero por otro lado nos regalo la inestimable compañia de "Saravillo" el perro que quiso ser guia de montaña.
comenzamos, equipàdos hasta los dientes
Después de demostrarnos su increíble estado de forma subiendo toda la pista delante del coche, pensábamos que iba a estar fundido, pero mas lejos de la realidad, el perro nos fue guiando todo el recorrido de subida hasta el Entremon.
Desde el collado de Santa Isabel, se comienza tranquilamente por un paraje entre bosques, y alguna campa. el sendero te evita varias revueltas de pista, pero poco a poco se va empinando y hace que nos desenfundemos de nuestras prendas invernales.
punta Llerga y collado
El día ha salido estupendo, nada de viento, que nos extraña ya que anunciaban rachas de 40km/hora en pirineos. es mas la calma por momentos es total, parece mas un día de principios de otoño que ya de final de año.
saliendo del tree-line
A partir de un punto donde se atraviesa una canal ancha de piedras, empieza lo que es la subida mas dura del día. el sendero va negociando entre bosque la ladera inteligentemente, esta parte del recorrido el olor a pino es embriagador, pero una vez que sales de la linea de pinos, y llegas a un precioso y característico árbol pirenaico. la cosa se endurece bastante.
Saravillo después de perseguir sarrios
"Saravillo" nos ha ido llevando inteligentemente por el buen camino, de vez en cuando ve algún sarrio y se escapa detrás de el, pero vuelve a parecer al de un rato.
Fuente helada
Este tramo hasta la fuente que anuncia la entrada al mas llano Entremon se nos atraganta y le dedicamos mucho tiempo. "Saravillo" nos mira con cara de "vamos que tengo que perseguir algún sarrio mas". El a esta alturas ya ha subido y bajado la montaña varias veces. Me sorprende su fortaleza.
inmenso Pirineo
Una vez llegado a la fuente, congelada esta vez, el sendero se suaviza y vamos bordeando el Mobison Gran, y poco a poco va a pareciendo la cima piramidal del objetivo del día.
Se ve bastante lejos, pero no tanto como luego resultaría estar.
Mobison Gran, mirada atras
Esta primera parte del Entremon se pasa muy fácilmente, con pequeños desniveles vas avanzando. apenas queda nieve en los ventisqueros. eso si la que hay esta muy dura. "Saravillo le pega tariscos para refrescarse, e incluso se tumba y se frota con la nieve. va sobrado el hijodeperra.
A partir de la mitad los desniveles se endurecen y hay que descender bastante para luego subir. Llevamos mas de tres horas y media y es bastante tarde, la niebla se esta metiendo, sopesamos la situación y como no queremos volver de noche a unos 2450 metros de altitud decidimos que para otra ocasión la cima.
atravesando Entremon, la niebla acecha
cotiella piramidal
Así que media vuelta, y es que el Entremon es para dedicarle bastante tiempo atravesándolo.
Al de un rato de bajar vuelve "Saravillo" todo fresco, como si no hubiese pasado nada. y nos vuelve a hacer de guía. para mi que este nos quiere cobrar en especias.
hamaiketako canino
calma total
Cuando empezamos a descender de nuevo el paredón, se escapa de nuevo , esta vez detrás de dos cabras montesas. cuando vuelve paramos a tomar un tentempié y le damos de comer y de beber que se lo ha ganado.
árbol caracteristico
al final tras cinco horas y media de pateada, y el sol cayendo. Llegamos al coche.
collado Santa Isabel
Por supuesto "Saravillo" nos acompaña toda la bajada hasta el pueblo que le da nombre. y con pena en su mirada en una de las curvas de las granjas situadas mas altas en el pueblo, le dejamos de ver.
Hoy a sido nuestro compañero de viaje. Mañana seguramente puede ser el tuyo.
